Tengo el recuerdo de esas viejas cocinas de carbón, en las que también estaban los gatos al calor de la cocina, acurrucados. Creando hogar. Y eso es lo que pretendo con este blog, dejar una puerta abierta a mi hogar, aunque sea un poquitín, que sintáis el olor de los guisos, el del bizcocho casero, que podáis oir incluso el sonido de las voces infantiles y el sonido del chisporreteo de unos calamares a la romana friéndose en la sartén. Sed bienvenidos, vosotros y vuestros comentarios.
jueves, 16 de abril de 2009
La mejor tortilla del mundo
Ni necesita presentación, ni decir cómo hacerla, ya que para cada uno la mejor tortilla de patatas es la de su propia madre. Haced la prueba, preguntadle a un tío cualquiera cuál es la mejor tortilla de patatas que ha comido, invariablemente contestará "la de mi madre". Así que me quedo con eso, que esta tortilla que veis aquí fotografiada es para mis hijos "la mejor tortilla del mundo".
Eso sí, está hecha con huevos de gallina de "pación" (gallinas que andan por los prados comiendo loque pillan, más el maíz que les da el granjero). El color es totalmente natural.
¿Habla, o no habla sola esta tortilla?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dios bendito que pinta tiene...... cuando me he querido dar cuenta estaba pegada a la pantalla del pc salivando y casi relamiendo la imagen!!!! A mi no me suele salir muy buena, sigo prefiriendo la de mi madre. Será porque no tengo hijos para que me salga buena del todo???
ResponderEliminarMe acuerdo cuando yo no sabía hacer tortillas de un tamaño normal, más o menos hace 10 años no tenía ni idea y aunque suene a mucho tiempo, yo por aquel entonces tenía 25, y sólo podía hacer tortillas en sartenes muy chiquitinas, ridiculamente chiquitinas. No tenía hijos.
ResponderEliminarFue quedarme embarazada y empezar hacer tortillas normales, así que ya sabes, la calidad de la tortilla es proporcional a si tu útero ha alojado a alguien o no.
No me hagas ni caso, es sólo cuestión de práctica, eso sí, nunca te saldrán como las de tu madre, yo llevo intentando que me queden como las de la mía ni me acuerdo cuánto, y nada chica, no hay manera, pero habrá que conformarse jejeje.