Qué ricos son, en casa no dejamos ni las raspas y te hacen desear la llegada del verano para preparar las sardinadas!
Yo los acompaño con una ensaladita de tomate con orégano, aceite de oliva virgen extra y reducción de módena, ya que mi hija pequeña es una fanática de la ensalada de tomate. Así como quien no quiere la cosa, con el tomate se come el pescado.
Se espolvorean con harina y se sacuden para retira la mayor posible y se fríen en abundante aceite bien caliente. se sacan a un papel de cocina para absorver el máximo de aceite y se emplatan junto a la ensaldita de tomate.
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