Albóndigas de rape

Tenía unas colas de rape en el congelador, y cada vez que lo abría pensaba en la manera que las iba a poner, y como siempre que pongo rape o lo pongo en salsa verde o en salpicón, quería hacer algo diferente. Las albóndigas de pescado me encantan, así que la decisión estaba clara y más que tomada.

INGREDIENTES

3 Colas de rape limpias.

1/4 de Cebolla

2 Dientes de ajo

1 Rebanada de pan de molde

1 Huevo

Un chorrete de leche

Harina.

Aceite de oliva virgen extra.

PARA LA SALSA

10 langostinos

10 Palitos de surimi

1/2 Cebolla pequeñita

Un chupito de coñac

Un chorrito de salsa de tomate.

Patatas

Cebolla en polvo

Ajo en polvo

Perejil picado

Un chorrete de vino blanco

PREPARACIÓN

Con la ayuda de la picadora, molí el rape. Reservé.

Molí también la cebolla, el ajo y el pan.

Mezclé todo bien en un bol, la pasta de rape, la cebolla y ajo picado, el pan pulverizado, la leche y el huevo. Formando una pasta.

Con las manos limpias, formamos las bolitas, las pasamos por harina y las doramos en una sartén con el aceite de oliva. Cuando vayan cogiendo un color que nos guste, las vamos pasando a un papel de cocina para desengrasar. Reservamos.

Cocemos los langostinos en un poco de leche y cuando estén naranjas, los retiramos del fuego (junto a la leche) y reservamos.

Pochamos la media cebolla picadita, que coja un poco de color, no que quede transparente. Entonces agregamos todos los ingredientes de la salsa y los pasamos por la batidora. Colamos el resultado y vertemos encima de las albóndigas. Cocinamos de nuevo unos 4' máximo.

Pelamos las patatas y las laminamos finitas.

Las colocamos en un recipiente apto para el micro. Las espolvoreamos con la cebolla, el ajo, el perejil y el vino blanco e introducimos en el micro durante 8' (dependerá de la cantidad de patatas que pongáis, eso ya lo veis vosotros).

Emplatamos como más nos guste. A mis hijos como las brochetas les encantan, y al mayor el pescado ni fu ni fa, pues se las pinché en un palo de brocheta y así las comió sin rechistar demasiado.

La verdad es que estaban buenísimas.