Esta receta me la acabo de inventar, bueno, al menos se me acaba de ocurrir, no voy a ser tan prepotente de creer que solo a mí se me había ocurrido. Así que sí, dejémoslo en "se me acaba de ocurrir".
Tenía en casa unos pimientos del piquillo de la marca Carcar, que me gusta tenerlos para poder hacerlos rellenos, ya que salen muy muy muy buenos. El caso es, que a mi Costillo, últimamente le da por hacer de cena sandwiches, y hace unos que te mueres de rico que son con pimientos y anchoas, muy del cantábrico como podéis ver (ya pondré receta y fotos). Bueno, que me pierdo, que tenía en la nevera un bote con solo cuatro pimientos de esos y una bandeja de queso de sandwich. Como tenía pensado hacer albóndigas hoy, pues ahí fue el ingenio. Han sido las albóndigas más ricas que he comido jamás. ¡Venditos restos!
INGREDIENTES
1/2KG DE Carne de ternera picada.
4 o 5 Pimientos del piquillo gorditos, buenos.
1 Bandeja de queso de sandwich (no tranchete)
1 Diente de ajo
1 1/2 Rebanada de pan de molde
Leche
Pimentón dulce
1/2 Vasito de vino tinto.
Agua
Harina
Pan rallado
Una pizquita de comino en polvo.
PREPARACIÓN
Metemos en la picadora los pimientos y el queso, trituramos bien y reservamos.
Picamos del mismo modo el ajo y si queremos le damos un meneo a la carne también, que quedará aún más molidita.
Mojamos el pan en la leche y deshacemos.
Mezclamos bien la carne con el queso, los pimientos, el ajo y el pan. Añadiremos un pelín de harina si fuera necesario (si se pega demasiado en las manos al formar las bolitas). Formamos las bolitas y pasamos por pan rallado.
Doramos en una sartén con un pelín de aceite de oliva y pasamos a una cacerola. Reservamos.
En el aceite de haber dorado las albóndigas, tostamos un poco de harina (una o dos cucharadas), a continuación añadimos el pimentón y el comino e inmediatamente agregamos el vino y el agua, formando una salsita deliciosa. Vertemos sobre las albóndigas y cocinamos 3 o 4' como máximo.
Yo las he comido tal cual, sin acompañar de nada, son demasiado ricas como para compartir plato, pero seguro que unos espaguetis les irían de maravilla, o las socorridas patatas fritas de siempre.
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