Tengo el recuerdo de esas viejas cocinas de carbón, en las que también estaban los gatos al calor de la cocina, acurrucados. Creando hogar. Y eso es lo que pretendo con este blog, dejar una puerta abierta a mi hogar, aunque sea un poquitín, que sintáis el olor de los guisos, el del bizcocho casero, que podáis oir incluso el sonido de las voces infantiles y el sonido del chisporreteo de unos calamares a la romana friéndose en la sartén. Sed bienvenidos, vosotros y vuestros comentarios.
viernes, 19 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, incluidas las críticas constructivas, ya que de todo se puede aprender.