Tengo el recuerdo de esas viejas cocinas de carbón, en las que también estaban los gatos al calor de la cocina, acurrucados. Creando hogar. Y eso es lo que pretendo con este blog, dejar una puerta abierta a mi hogar, aunque sea un poquitín, que sintáis el olor de los guisos, el del bizcocho casero, que podáis oir incluso el sonido de las voces infantiles y el sonido del chisporreteo de unos calamares a la romana friéndose en la sartén. Sed bienvenidos, vosotros y vuestros comentarios.
miércoles, 10 de junio de 2009
Ensalada de cintas agridulce.
Cuenta la leyenda, que un hechicero envidioso del amor, condenó a dos enamorados a no unirse jamás. A él lo convirtió en pescado y a ella en manzano... Pero no les quitó la memoria. Según los antiguos del lugar, todos los años el salmón viaja del mar al río, remontando corriente arriba para poder volver a su amada, que se engalana de flores blancas de las que con la ayuda del viento deja caer los pétalos al agua.
Hoy unimos de nuevo a los amantes, al salmón y a la manzana. A la anchoa y la cereza...
INGREDIENTES
CINTAS DE ESPINACAS
FRESAS
CEREZAS
MANZANA ROJA
ANCHOAS
SALMÓN AHUMADO
SURIMI
SUCEDANEO DE CAVIAR ROJO
SÉSAMO
VINAGRE DE FRAMBUESA Y EL ACEITE DE LA LATA DE ANCHOAS.
PREPARACIÓN
Deshuesamos las cerezas y picamos en cuatro cuartos. Picamos las fresas en cuatro partes y la manzana en cuadraditos pequeñitos dejando la piel.
Picamos fino el salmón, las anchoas y el surimi.
Hacemos una emulsión con el aceite de la lata de anchoas y el vinagre de frambuesa y mezclamos muy bien con las frutas, los ahumados y el surimi.
En una fuente ponemos una cama de cintas y esparcimos por encima el "salpicón" agridulce.
Espolvoreamos con sésamo y ponemos pelotitas de sucedáneo de caviar.
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Bonita la historia, bonita la foto, bonito tu blog, riquisima la receta, todo perfecto como siempre. Con cariño
ResponderEliminarHola Sara. Una receta que da gusto verla y por supuesto debe ser una delicia probarla.
ResponderEliminarSaludos
Es una explosión de sabores, el dulzor de las frutas (sobre todo el de las picotas) mata el exceso de salazón de los ahumados y a la vez le da un sabor muy rico. El sésamo le da también una textura crujiente que a mí me gusta mucho.
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