Esta es una receta típica de la zona alemana de Baviera, allí viví yo y allí aprendí a hacerla. Traducido quiere decir literalmente "pastas al vapor" y es porque no se hacen en otra cosa que en un poco de agua en una cazuela tapada dejando que el vapor haga el resto. Son unos bollitos dulces deliciosos, a los que hay que acompañar de natillas ligeritas y si se desea con un poco de sirope más bien amargo, yo esta vez los he hecho acompañándolos de natillas normales y de chocolate.
INGREDIENTES
500gr de harina
20gr de levadura de panadería
1/4l. de leche (o un poco menos)
80/100gr de mantequilla derretida
60/80gr de azúcar
1-2 huevos
1 pizca de sal.
PREPARACIÓN
Hacer una pasta como si fuera pan, es decir, mezcalmos bien los ingredientes y amasamos bien.
Dejar la masa reposar una hora tapada.
Transcurrido este tiempo, vamos haciendo panecillos, y las vamos colocando en una superficie enharinada y cubrimos con un paño, dejando reposar de 1/2 a 1 hora (dependiendo del calor que haga).
Pasado ese tiempo, ponemos un poco de agua (más o menos un cuarto de altura de los bollitos) a hervir en una cazuela más bien baja, cuandop el agua esté hirviendo vamos echando los panecillos en el agua y cocemos durante 12/15 minutos. Se toostarán un poco en la parte que pegue con la cazuela, pero es parte de la receta. Cuando haya pasado ese tiempo, los iremos sacando con una espumadera y los pondremos encima de una rejilla, que se vayan secando.
Cuando estén secos, y fríos emplatamos y comemos. Mejor acompañados por un té afrutado que por café, pero eso ya depende del gusto de cada cual.
Hola, que bueno te salio el Dampfnudel esta buenisimo, yo tambien vivi en Baviera :-) saludos
ResponderEliminarPues tendremos que probarlos!!
ResponderEliminarQue pinan muy bien.
Un beso.
Rocío, a que la repostería de esa zona de Alemania es espectacular? Yo me sorprendí muchísimo, gratamente, claro y me traje de allí esa forma de hacer los postres y el pan, por supuesto.
ResponderEliminarEmpar, y si te gustan los bollos suízos, con esta misma masa puedes hacerlos, horneándolos en bollitos en el horno a 170º hasta que se doren, porque se hacen en un plis plas, eso sí, para sorprender, de esta forma, la gente al verlos (porque quedan blancos) muchas veces cree que aún no están hechos, pero vaya si lo están, esponjosos, dulces, y riquísimos.