No hace falta motivo alguno para que los amigos se reunan, simplemente las ganas de pasarlo bien juntos.
Anoche en casa fuímos tres parejas, mi costillo y yo, Lucía y Javi y Leonor y Nacho.
Disfrutamos un montón hablando de todo, ¡incluso de política!
Abrimos boca con unos canapés que preparó mi costillo y que no pude hacerles fotos, ya que no había luz suficiente, así que es una estupenda razón para que los repita.
Continuamos con un rico salpicón de rape y gambas sobre hojas de endivias.
A continuación salió a la palestra la riquísima y famosísima tortuga Gertrudis, la pobre hacía mucho tiempo que no acababa en mi mesa.
Tengo que decir que, como siempre, Gertrudis brilló con luz propia.
Quise haber hecho una tarta de albóndigas estupenda que tengo en la lista de "pendientes" y que no pasará ni una semana antes de que la haga.
No podía faltar la tarta de piruletas... solo que la hice de gominolas esta vez, eso sí, con su chorretín de licor de piruleta para no perder las buenas costumbres.
Y culminamos la noche con unas copichuelas... el mojito, la que más me gusta a mí y que más "chispa" me pone porque entra sola.
Ohhhh eso si que es una cena completa el salpicón ideal, la tortuga siempre es un acierto y la tarta de piruletas una golosina para los peques y los menos peques.
ResponderEliminarSaludos
Sí que es verdad, la tortuga no falla nunca, y menos cuando los invitados es la primera vez que la ven ¡les daba pena que la cortase!
ResponderEliminarA mí lo que más me gustó fue el salpicón, es que yo soy muy de mar y los canapés que no pude fotografiar (no tengo cámara y hago las fotos con el móvil).