No parece que esté llegando el verano, ya sé que últimamente es mi queja más común, pero prefiero guardarme bastantes cosa para mí. La vida no es un camino de rosas, eso lo sabemos todos y quien más y quien menos, tiene su historia personal, lo que para unos es una nimiedad para otros es un mundo, así que considero una pérdida de tiempo airear mis quebraderos de cabeza.
Encontré esta pasta en el Hipercor, se parece a los macarrones, pero es más grande, en vez de ser redonda es cuadrada y tiene unos "encajes" en casa esquina, decorándolos.
INGREDIENTES
1 Paquete de Capricci.
1/2 kg de carne picada de ternera.
1 Bote de paté.
1 Cucharada de harina.
3 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Salsa de tomate frito.
PREPARACIÓN
Cocemos los capricci en abundante agua hirviendo y mientras tanto hacemos una bechamel, ni muy fina ni muy gordita, cuando ya esté hecha añadimos el paté y removemos bien para que ambas se integren bien.
En otra sartén, doramos la carne, echamos orégano y albahaca y mezclamos con la bechamel.
Cuando los Capricci estén a nuestro gusto, los escurrimos y ponemos en una fuente para horno. Cubrimos con la salsa bechamel y decoramos con unas líneas de salsa de tomate frito. Ponemos a gratinar y cuando esté dorado servimos bien calentitos.
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