Xiao, es el padre de un amigo del colegio de mi hijo mayor. Xiao y su familia son chinos, y el otro día, comprando en su tienda unos anacardos, le pregunté que qué receta podía hacer con ellos (iré subiendo unas cuantas que Xiao me va confesando, que no me quiere decir muchas porque sino no voy al restaurante Chino, o eso dice él).
INGREDIENTES
Una pechuga de pollo limpia.
1 Cebolleta incluyendo lo verde.
1 Ajete tierno.
1/2 Pimiento verde italiano
1 Diente de ajo
1 Zanahoria pequeña
2 Rodajas de piña
1 Paquete de anacardos, más o menos 100g .
2 Cucharadas de aceite
3 Cucharadas de salsa de soja
5 Cucharadas de vino dulce (yo usé un tinto que tenía abierto, pero seguro que un Pedro Ximénez le va que ni pintado)
1 Cucharadita de jengibre picadito (yo usé 1 1/2 de jengibre en polvo)
1 Cucharadita de azúcar moreno
PREPARACIÓN
Cortamos en cuadraditos la pechuga y la ponemos a macerar junto a la salsa de soja, el vino, el azúcar y el jengibre.
Mientras tanto, picamos las verduras, menos la zanahoria que la rallaremos.
En un wok con una cucharada de aceite (preferiblemente, pero en sartén se puede hacer igual, sólo faltaba que tuviéramos que comprar un wok para hacer mis recetas que se supone que son baratas) iremos echando las verduras en el orden que necesiten más cocción, en este casi primero la zanahoria, que al estar rallada tampoco será mucho antes que el resto de verduras.
Cuando estén ya todas las verduras más o menos al dente, añadimos el pollo, la piña cortada en cubos y los anacardos, junto al líquido del macerado. Freiremos con la cucharada de aceite que nos queda, removiendo contínuamente, hasta que el pollo esté listo.
Servimos acompañado de un arroz Thai o Basmati cocido.
Si os gustan las comidas orientales, este es un plato que no os podéis perder. Es un plato de sabor fuerte, por eso es bueno acompañarlo de arroz cocido, para suavizar esa fuerza.
Hay que tener en cuenta, que no todas las salsas de soja son iguales, yo por ejemplo en casa tengo unas cuantas de distintas clases, esta que utilicé yo es suave, pero hat otras que son espesas como el caramelo. A mayor espesor, mayor concentración de sabor, por lo que hay que usar menos cantidad.
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