martes, 7 de enero de 2014

Resumen Navideño




Como os comentaba ayer, las fotos no tienen la calidad necesaria para plasmar lo que se cocinó y se expuso en la mesa.

Solo pondré las recetas de aquello que me parece que puede ser un poco más especial o complicado (ninguna de ellas es complicada, de verdad); sirva este post de resumen y más adelante iré contando las recetas con su entrada correspondiente.

En la foto de arriba tenéis los "tigres" esos enormes langostinos que hacen de las delicias de aquellos que nos pirran estos bichitos.

Me gusta comprarlos crudos y yo cocerlos para aprovechar ese caldo que se convierte en un tesoro de sabores.

Para cocerlos, se meten en agua fría y se ponen a hervir, cuando rompa el hervor será el momento de retiralos del fuego y del agua de cocción, YA ESTARÁN COCIDOS.



No podía faltar la ensalada de Bogavante de Pedro Larumbe, el chef por el que yo siento predileccion desde que trabajó de cocinero en el restaurante El Molino de Puente Viesgo en Cantabria, de eso ya hace muchísimos años, pero él consiguió que ese sea mi restaurante favorito... aunque él esté ahora en Madrid y tenga su propio restaurante.

Ponemos a hervir los bogavantes vivos en agua hirviendo, dejándolos unos cuatro minutos. Podemos especiar ese agua con laurel, pero yo preferí utilizar el agua con el que cocí los langostinos.

Ahora lo que hacemos es un aceite de naranja:
Reducimos el zumo de una naranja y lo mezclamos con aceite de girasol una vez enfriado el jugo. Emulsionamos bien, si es necesario utilizaremos la batidora para ello, ya que el zumo habrá espesado.

Separamos la cabeza del cuerpo de los bogavantes y sacamos el coral del interior. Reservamos.
Hacemos ahora una maynesa de almendra (¡Oh cielos, no tenía almendra! Solución, metí nueces, por lo que ahí está mi tuneo personal a la receta de la ensalada de bogavante original del Sr. Larumbe). Utilizaremos un huevo, aceite, vinagre de manzana, las nueces y el coral de las cabezas. podemos también, añadirle un chorrito de zumo de naranja... yo lo hice y quedó delicioso.

Retiramos las cáscaras de las pinzas de los bogavantes y de los cuerpos, que partiremos a lo largo dividiéndolos en dos mitades y retirando el intestino.

Ponemos una serie de brotes tiernos y lechugas varias en fuentes y aliñamos con sal y con el aceite de naranja que ya teníamos.

Colocamos las pinzas y los cuerpos encima de las lechugas, y a modo de cabeza y patas (siempre podréis utilizar las originales, pero me gusta no tener que retirar gran cosa de los platos) usaremos langostinos cocidos.

Vertemos mayonesa de nuez por encima y listas para ser devoradas.


Pimientos asados con anchoas de Santoña, almejas en salsa verde.

Navajas de Pedreña en salsa marinera.


Una deliciosa sopa de marisco.

Doraremos en aceite de oliva las cáscaras y cabezas de los langostinos que usamos para la presentación de la ensalada de bogavante y unos huesos de rape. Flambearemos con un poco de brandy y reservamos. Haremos un pochado con un puerro, media cebolla, media zanahoria y un tomate pequeño, cuando esté todo bien blandito, añadiremos lo anterior y vertemos ahora el caldo de cocer los langostinos tigre y los bogavantes. Dejaremos cocinar más o menos quince minutos, que vayan mezclándose bien los sabores. Colamos y añadimos un poco de pan laminado (mejor que sea pan duro) y dejamos cocer tres o cuatro minutos más y ya tenemos la reina de las sopas.


¡Vamos entonando el cuerpo! Navidad, Navidad...


Y por último unos besugos al horno que resultaron deliciosos.

Éste es el resumen de Navidad. En Reyes lo hicimos los cuatro de casa, la tradición manda y se cocina lo que a cada cual le apetece, claro, que ya me encargo yo de que nos apetezca a todos lo mismo y así no estar demasiado liada en la cocina. Mañana, en otro post os lo cuento.








2 comentarios:

Todos los comentarios son bienvenidos, incluidas las críticas constructivas, ya que de todo se puede aprender.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...