Esta receta me la dio mi tía Esperanza, maestra de toda la vida y según ella, este pollo es muy de su profesión. Es la primera vez que lo hago, pero no será la última porque nos ha gustado mucho.
Ella lo hace con muslitos congelados, que pone a descongelar en leche con un poco de pimienta blanca, durante toda la noche en la nevera. Yo esta vez lo he hecho con zancas frescas, por lo que he obviado ese paso, pero tengo ganas de hacerlo como ella, así que no descarto hacer la receta con zancas congeladas la próxima vez.
INGREDIENTES
Zancas de pollo (muslos)
Pan rallado
Queso rallado
Queso de untar a las finas hierbas.
1 Puerro
1 Cucharada de jengibre molido fresco
1 Cucharada de mantequilla
Un chorrete de leche
Cominos en grano
PREPARACIÓN
Forramos una fuente de horno con papel de aluminio.
Mezclamos en partes iguales el pan rallado y el queso rallado. Rebozamos con esta mezcla las zancas de pollo. Las colocamos en la fuente y horneamos a 200ºC hasta que queden doradas.
Para la guarnición de patatas, abrimos el bote, escurrimos y lavamos bien en agua fría. Reservamos.
Picamos en brunoise el puerro y con la mantequilla lo ponemos a pochar en una sartén. Cuando el puerro esté blandito, añadimos el queso de untar, el comino, la leche y el Tabasco. Removemos bien hasta que quede una pasta ligera con la untuosidad de la nata.
En otra sartén, con una cucharadita de mantequilla y otro poco de comino, doramos las patatitas.
El pollo a la maestra lo servimos acompañado de una ensalada verde y la guarnición de patatas con el queso las disponemos en otros platos.
¡Está riquísimo!
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