Pollo al Chilindrón

Cuando de pequeña me decía mi madre que había pollo con patatas me volvía loca de contenta, ya que eso significaba que de comer había uno de los platos favoritos de mi niñez, el pollo al chilindrón. Es otra de esas receteas de toda la vida, de esas que cuando la comes, indiscutiblemente transportan tu mente a esos recuerdos entrañables, de sentirse querida y sin más problemas que los de apartar el hueso de la carne.

Hoy el pollo me ha salido especialmente bueno, de verdad, como el de mi madre, para mí todo un logro.

INGREDIENTES

1 Bandeja de zancas de pollo*

2Pimientos rojos

1 Puerro

1 Cebolla grande

4 Dientes de ajo

3 Tomates maduros

2 Vasos de vino blanco.

1 Hoja de laurel

Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

En una olla ancha, vamos dorando los muslos de pollo.

Mientras, vamos troceando las verduras de forma grosera (queremos encontrarnos los trozos después). Primero los pimientos, puerro y cebolla.

Retiramos el pollo de la olla y reservamos. En ese mismo aceite ponemos a pochar la cebolla, los pimientos, los ajos y el puerro, los pocharemos a fuego lento, removiendo de cuando en cuando para que se vayan integrando bien los sabores.

Cuando estén tiernas, troceamos los tomates y los añadimos al sofrito, pochándolos hasta que estén blandos. Añadimos ahora el laurel, el pollo y el vino.

Cocinamos a fuego lento hasta que no haga falta cuchillo para despegar la carne del hueso.

Nota: El color de las fotos es natural, no lleva ningún colorante, salió con este colorín tan guapo.

*Zancas: Muslos de pollo o de cualquier ave.