Nada hay que apetezca menos que cocinar en un día de calor y sol, pero hay que alimentarse y qué mejor que este estupendo primer plato (y en nuestra casa, único) compuesto de unas materias primas de excelente calidad, que nos aportarán los nutrientes necesarios para seguir con la jornada diaria, ya sea en el trabajo o en las merecidas vacaciones.
Con la ayuda Carbonell como salud y sabor he podido realizar esta receta.
El ingrediente principal es el pollo, que con su carne magra, nos aporta una importante fuente de proteínas bajas en calorías más que recomendable y que nos permite desgustarlo tanto frío como caliente, un pollo bien cocinado siempre es una excelente elección.
Las zanahorias, que nos aportan betacarotenos, vitamina A, fibra, y con altas dosis de antioxidantes; que no dejamos de pensar en las arruguitas y es algo más importante que eso, ya que ayudan con la circulación de la sangre .
Las cebollas, las grandes aliadas diuréticas de nuestras cocinas. Cocinadas al dente o degustadas en crudo es como mejor podemos beneficiarnos de sus cualidades, ya que actúan como depurativos naturales. Son también muy buenas como estimuladores del apetito.
La pimienta, esa gran aliada en las cocinas de todo el mundo, es una gran vasodilatadora, conveniente para aquellas personas aquejadas de varices y de mala circulación. Esta pequeña bolita no debería faltar en nuestras despensas.
El vinagre, ese gran desinfectante natural, estimulador del apetito y a la vez un gran saciante que ayuda en la digestión de los alimentos...
INGREDIENTES
1 o 2 Pechugas de pollo
1 Vasito de vino blanco
1/2 Vasito de aceite de oliva 0'4 Carbonell
1/2 Vasito de vinagre de manzana
2 Zanahorias
2 Cebollas francesas
Sazonador de ensaladas
1 Cucharadita de granos de pimienta de varios colores
1 Hoja de laurel
1/2 Cucharadita de comino en polvo
1/2 Cucharadita de jengibre en polvo
1/2 Cucharadita de albahaca molida.
1 Patata pequeña por persona
1 Huevo por persona
PREPARACIÓN
Cortamos las pechugas en tiras y en una cazuelita las colocamos rociándolas con un poco de aceite y las llevamos al fuego.
Mientras tanto, pelamos y rebanamos una de las zanahorias y la otra la pelamos y la rallamos. Cortamos en Juliana las cebolletas francesas y agregamos ambos ingredientes a las pechugas que ya se habrán dorado.
Añadimos ahora el vino, el vinagre el aceite y las especias, si fuese necesario añadimos agua hasta cubrir y dejamos hervir hasta que se reduzca lo suficiente el caldito.
En otra olla cocemos los huevos y las patatas peladas y cuando ya estén al punto, rebanamos y emplatamos junto a la pechuga en vinagreta.
Lo rociamos todo con el aceite especial para ensaladas de Carbonell, que nos aportará aún más sabor y calidad a este estupendo primer plato.
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