Gnocchis con espinacas y champiñones

No sé a vosotros, pero a mí hay veces que vuelvo a descubrir sabores, que antes no me hacían la menor gracia y que en cambio ahora pues digo "oye, no está nada mal". En Alemania probé por primera vez los gnocchis o ñoquis o como queráis llamarlos y no me hicieron ninguna ilusión, quizás porque lo que esperaba encontrar era "pasta" y claro, los gnocchis NO SON PASTA, aunque las salsas y acompañamientos sean aptos para ambos.

El caso es que mi hija el otro día me ayudó a hacer la compra, y salvo cosas básicas, lo demás la dejé a ella para ver qué tal se desenvuelve y si mis sermones sobre la comida sana hacen efecto y no caen en saco roto. Ella fue lo primero a la sección de verdulería y cogió champiñones (muy buenos por cierto), un manojo de espinacas, coliflor y calabaza (lo que más le gusta a ella). Y luego ya, decidió comprar un paquete de gnocchis frescos; esta sería la primera vez que los probase, por mi culpa.

El resultado ha sido bueno, mejor de lo que me esperaba, me han gustado y ya no esperaré tanto a voverlos a hacer.

INGREDIENTES

1 Paquete de gnocchis frescos

Espiacas

Champiñones

Caldo de pollo

Nata líquida

Dos cucharadas de queso de untar fresco

PREPARACIÓN

Ponemos a hervir el caldo de pollo y cuando esté en el punto álgido echamos los gnocchis que sacaremos una vez hayan subido. Es cuestión de pocos minutos, no os vayáis.

Mientras tanto, rebanamos los champiñones y picamos en juliana las espinacas, en un chorrete de aceite de oliva ponemos ambas a pochar. Agregamos la nata y el queso, dejamos un minuto y añadimos los gnocchi.

Servimos bien caliente.