Esta es otra forma de comer pescado, de "engañar" a esos chiquillos reticentes en el producto del mar por excelencia. Aunque en casa no tengo ese problema, de vez en cuando me gusta preparar cositas así, visiblemente son apetecibles y después no defraudan al paladar.
INGREDIENTES
1 Paquete de lomos de merluza congelados sin piel ni espinas
1/2 Paquete de palitos de surimi fresco.
1 Rebanada de pan de molde
Un chorrete de leche
1 Cucharadita de jengibre rallado
1 Cucharadita de eneldo picado
Harina
Aceite de oliva
PREPARACIÓN
Con la ayuda de un robot de cocina (yo utilicé la picadora de la batidora) reducimos todos los ingredientes salvo la harina, la Dijonnaise de Maille y el aceite, a puré.
Con la ayuda de una cucharita de café, iremos cogiendo porciones de pasta, les damos forma de bolitas del tamaño de canics y las pasamos por harina.
Doramos las canicas en el aceite bien caliente.
Pinchamos las canicas en palos de brocheta, alternándolas con tomatitos cherry.
Servimos acompañados de vinagre balsámico de Módena y de Dijonnaise de Maille.
Que brochetas más ricas Sara!!
ResponderEliminarY si las haces de langostinos y rape mejor que mejor, mucho más ricas... pero como una vez al mes durante una semana siempre me pongo un poco a dieta, pues mejor con merluza y surimi, jejeje menos calóricas.
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