A la sección femenina de este hogar nos encantan las verduras, y nos gustan de cualquier forma, cocidas y simplemente bañadas de aceite de oliva virgen, a la plancha, al horno... nos gustan y punto. El Romanescu (o Romanesco) es un pariente de la coliflor y del brócoli, hay quien dice que es un híbrido entre ambos, yo lo desconozco, lo que sí sé es que nos gusta su delicado sabor y que no es nada flatulento, además de no dejar en casa el desagradable olor de la cocción de la coliflor. A este plato ligero había que darle "chispa" y con la salsita lo he conseguido, simplemente espectacular, ligero y muy, muy sabroso.
INGREDIENTES
1Romanescu
1 Patata (o dos si no son muy grandes)
1 Zanahoria
1 Cucharada de harina
Vino blanco
1/2 Cucharadita de pimentón dulce
1 Ajo
PREPARACIÓN
Con la ayuda de una puntilla, vamos cortando los arbolitos del romanescu (el tronco es absolutamente comestible, lo reservamos para una crema o cualquier otra receta).
Pelamos y cortamos en cuadrados la patata y pelamos y cortamos en rodajas la zanahoria.
Ponemos a hervir agua y cuando alcance el punto álgido metemos en ella las verduras entre cinco y ocho minutos.
Escurrimos y reservamos.
En una sartén doramos el ajo en un poco de aceite, cuando haya cogido colorcito retiramos el ajo y añadimos la harina, tostamos un poco y agregamos el pimentón. Inmediatamente vertemos el vino blanco, removemos bien para que no se formen grumos y añadiremos agua fría para conseguir una consistencia no demasiado espesa. Dejamos cocinar para que se evapore el alcohol.
Ahora es el momento de retirar la salsa de los infantes y añadir a la de los adultos el Tabasco Chiplote, es lo que le añade la chispa para que este plato se convierta en una bomba gustativa. Este Tabasco es estupendo con carnes a la brasa, pescados a la parrilla etc, sin embargo he descubierto que me gusta muchísimo con las verduras, les aporta un toque ahumado que me gusta mucho y que les va a las mil maravillas.
Esta es una receta que me ha conquistado,esa verdura no la he cocinado nunca pero me parece preciosa..........me la apunto que mi chico va a quedar alucinado.
ResponderEliminarBesos.
Cuando empecé a cocinar con el romanescu, también lo hice por su aspecto, además, como el brócoli y la coliflor nos gustan, supuse que éste no nos iba a defraudar. Tiene un sabor delicado, más que ninguno de los otros dos y encima es precioso.
EliminarAis Sara que buena la menestra con y sin chispa claro, pero con chispa gana! Besitos!
ResponderEliminarGlo de COCINAR CON AMIGOS
La chispa le da el toque, el carácter, de ser casi una comida de régimen a convertirse en algo potente. Está muy rico, de verdad.
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