jueves, 6 de febrero de 2014

Alubias de Tolosa Receta Original


Había oído tanto hablar de las alubias de Tolosa que ya tenía muchas ganas de hacerlas. Me gusta que se respeten las recetas originales de los guisos tradicionales todo lo más posible... al menos las primeras veces.

Para mí, a pesar de ser de tierra de buenas legumbres (¿Os he dicho ya alguna vez que soy asturiana?), éstas no las había comido ni guisado nunca y ayer, cuando mi hermana Noemí me dio un paquetito con ellas, en cuanto llegué a casa me puse a buscar la forma de cocinar las alubias de Tolosa, a ser posible la receta original y buscando buscando en la red, vi cantidad de recetas, pero en la mayoría de los sitios coincidían en que la mejor forma de degustarlas es guisándolas en olla tradicional, y solo con agua y aceite. Si bien es cierto que en otros sitios también le ponen una cebolla picada, todos, todos, coincidían en que el sabor de estas alubias es más apreciable cocidas solo con agua y aceite. 

 Reconozco, quizás debido a mi procedencia y al trato que le damos en mi tierra a todas las legumbres, es que me chocó, bueno va, ya me sincero, no solo me chocó sino que desconfié plenamente de que cocinadas de tal forma me fuesen a gustar, y vale, me equivoqué, están muy buenas, de verdad, muy ricas.

Comer legumbres un par de veces (o más) a la semana no solo es recomendable sino deseable; la gente suele echarse las manos a la cabeza pensando en calorías, grasas y demás, pero unas legumbres estofadas (para mí, estofadas significa cocinadas sin carnes, embutidos y grasas animales) no aportan más que beneficios para la salud y además, no engordan tanto como la gente se cree. Claro que si lo que vas a comerte es una Fabada de lata... mejor piénsatelo antes.

INGREDIENTES
Un puñado de alubias de Tolosa por persona, o dos si la persona es de buen diente.
Un buen chorrete de aceite de oliva


PREPARACIÓN
Si la alubia es del año dicen que no hace falta ponerlas a remojo, pero ante la duda mejor las ponemos a remojo un par de horas antes en agua fría.

Cubrimos de agua, añadimos el aceite y ponemos a hervir a fuego fuerte. Cuando empiecen las burbujunas bajamos el fuego, tapamos y cocinamos a fuego lento durante dos horas. 

Aconsejo menear la olla unas cuantas veces, así las alubias sueltan fécula y engordan el caldito. Si ves que se van secando, las asustas con agua fría y solo le echas sal en el último momento, después de lo cual, cocinas a fuego mínimo diez minutos más.


Nota: Deben maridar estupendamente con un buen vino de la Rioja, pero a mí, lo que me pedían era sidra.

           Mi hija las ha comido con vinagre, pero es que a ella las alubias le gusta comerlas así, con vinagre.

           En su tierra, muchos ponen en cada plato una guindilla de esas verdes, alargadas. Yo no tenía, pero              la próxima vez estaré preparada .

6 comentarios:

  1. Te han quedado perfectas, de lo más apetecibles, y sobre todo muy sencillas de hacer. Me imagino que como buena asturiana, no tardarás en ponerles el compangu asturianu de toda la vida ¿verdad? ya veremos ese tuneo y nos contarás que tal quedan
    Besos

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    1. No te quepa la menor duda, un buen compangu hacen de las jabas, como las llamamos por mi zona, un manjar de dioses.

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  2. Que ricas se ven! cremositas!! uhmmmmmm

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    1. Sí que quedaron cremositas, y nada pellejudas, el caldo salió gordito y bueno. Son unas muy buenas alubias.

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  3. Te han quedado super ricas, madre mía niña, no sabes con que ganas me comería yo ahora mismo un platito de esas alubias.........deliciosas.
    Besitos.

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    1. Muchas gracias! A veces la cocina tradicional es la que más apetece, a que sí?

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Todos los comentarios son bienvenidos, incluidas las críticas constructivas, ya que de todo se puede aprender.

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