Huevos, carne, arroz y verduras, ¿algo más completo? Encima está rico.
Cuando viví en Alemania y me pedían tortilla y paella, me sorprendí que no conocieran más de nuestra gastronomía, desde entonces me juré a mí misma no creer que la gastronomía de un país es solo su plato más conocido. Nosotros no solo somos tortilla o paella, ¿verdad? Pues no cerremos nuestra mente.
INGREDIENTES
2 Muslos de pollo deshuesados
4 Huevos + 1 por cada comensal (en este caso 4 más)
1 Cebolla
1 Pocillo de salsa de soja
1 Pocillo de Mirin
1/2 pocillo de sake
1 pocillo de dashi
1 cda de azúcar
Arroz blanco cocido
Perejil, cebollino, verdura para decorar (y comer)
PREPARACIÓN
Empezamos pinchando la carne del pollo por la parte que no tiene la piel, y a continuación cortamos los tendones y troceamos los muslos en tamaño de bocado. Reservamos.
Cortamos en juliana fina la cebolla, reservamos.
En un sartén ponemos los líquidos, primero el sake y el mirin, que evapore el alcohol, añadimos el dashi y el azúcar. Ponemos la cebolla y dejamos medio cocer, ahora echamos el pollo, dejamos cocinar 2' y vertemos la salsa de soja y cocinamos hasta que el pollo esté "blanco".
Batimos los cuatro huevos y lo vertemos encima de el pollo en dos veces... ¡no remuevas, debe formar una especie de capa de tortilla! vierte el resto del huevo batido por las partes que estén sin tortilla.
Coloca arroz en cuencos y pon por encima el oyakodon, que cubra el arroz. Haz un huequito en el centro y añade una yema en cada uno (a mí me gusta el huevo crudo de siempre, no hay problema para mí y es algo opcional, así que tú mismo).
Espolvorea con perejil, cebollino o cualquier verdura verde que le de color y más sabor aún y disfruta del plato de hoy.
ITADAKIMASU!
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