Y seguimos con la comida japonesa, si es que no lo podemos evitar, en casa nos encanta y encima sienta bien, pues ¿qué más puedes pedir, no?
Estoy bastante liada y tengo un poco "dejado" el blog de la Gata, pero ni por un momento lo tengo abandonado, simplemente voy muy corta de tiempo entre unas cosas y otras. Paciencia, paciencia.
INGREDIENTES
Carne de ternera (lomo, por ejemplo)
2 Cucharadas de Salsa de soja baja en sal Kikkoman
1 Cucharada de Sake
1 Cucharada de Mirin
100 ml de agua
1 Cucharada de azúcar
1 Yema de dedo de jengibre fresco
1/2 Cebolla
Brotes de puerro
1 Huevo por persona
Jengibre encurtido
Chile en polvo
Arroz blanco cocido
PREPARACIÓN
Ponemos a hervir agua y cuando rompa a hervir, vertemos este agua encima de los huevos, tapamos y dejamos así 20'. Pasado ese tiempo pondremos los huevos en agua fría con hielo.
Cortamos la carne en rebanaditas, o bien podemos decirle al carnicero que nos rebane él la carne como si fuera para carpaccio
Ponemos más agua a hervir y cuando forme burbujas metemos la carne ya cortada hasta que cambie de color. Sacamos la carne del agua y de ese agua cogeremos los 100ml que necesitaremos después.
En una sartén ponemos la salsa de soja, el mirin, el sake y el azúcar. Llevamos al fuego hasta disolver el azúcar. Ponemos la carne dentro, revolvemos un poco y volvemos a sacar la carne.
Metemos en esa sartén la cebolla en juliana y el jengibre rallado, el agua y un poco de dashi. Dejamos cocinar tapado 5' Transcurridos esos minutos ponemos de nuevo la carne dentro.
Rebanamos en diagonal, los brotes de puerro y en juliana el jengibre encurtido.
Montamos el plato de la siguiente manera.
Colocamos en un bol un par de cucharadas generosas por persona, de arroz. Encima ponemos la carne con la cebolla, también un par de cucharadas y salsa que haya quedado. A un lado pondremos el huevo y espolvoreamos con el chile en polvo. Ponemos por encima de todo el puerro y a un lado el jengibre encurtido
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