Hace 18 años que salí de Asturias, aquel año también hubo una ola de frío, entonces de Siberia y nevó, dejó todos los campos llenos de un manto blanco impoluto. Mi padre contaba que aquellos pájaros "las neverinas" hacía mucho tiempo que no las veía y que solían venir cuando hacía mucho frío. Ese es mi recuerdo, aquel manto blanco de nieve y mi despegue en Renón, el aeropuerto, rumbo a Alemania, haciendo escala en Madrid. Por culpa del mal tiempo tuvimos que hacer otra escala más en Barcelona.
Siempre que ha nevado se ha producido un cambio en mi vida, no espero menos de ahora, que aunque no haya visto un copo de nieve aún, deseo ver la nieve pronto.
La culpa de esta sopa la tiene Pedro, él ya sabe quién es.
Es una sopa asturiana de esas de toda la vida, de las que en cada casa se hace de una forma respetando siempre los ingredientes primarios de la misma.
A mí no me gusta el hígado, pocas cosas de la casquería me gustan, sin embargo, por ese sinvergüenza de Pedro, me entró el antojo de esta sopa, que tenía muy dentro de la memoria de haberla tomado en casa de Güelita, allí en el barrio de la Celada, en Celorio.
INGREDIENTES
1/2 Kg de hígado de ternera
1 Cebolla
Un poco de pimiento rojo
Un poco de pimiento verde
1 Diente de ajo
Pan del día anterior
1 Cucharada de pimentón dulce
1 Cucharadita de pimentón picante
PREPARACIÓN
Cortamos el hígado en trocitos pequeñines y los freímos en aceite de oliva. Los retiramos del fuego y en ese mismo aceite pochamos la cebolla, los pimientos y el ajo, que habremos cortado den brunoise no demasiado fina, ya que esta es una sopa rústica.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el pan en trozos, los pimentones y rehogamos un poco. Añadimos el hígado y cubrimos con caldo de pollo o simplemente con agua. Vamos a dejar hervir a fuego medio durante una media hora, si la dejamos más, mejor.
Nota: ¿Aún no has comprado mi libro? No te vas a arrepentir si lo haces :-D
http://www.libreriaproteo.com/libro/listadoAutor/pagina/1/id/1513546/nombre/cue-garcia-sara.html
Sara me pasa lo que a ti, que yo no puedo con los productos de la casquería. El hígado me recuerda a cuando era pequeña y mi madre se empañaba que era buenísimo y que había que comerlo. Lo que si que comía y me gustaba mucho, eran los sesitos en forma de croqutas o filetitos rusos. Ahora cuando me enteré de que estaban hechos esos filetitos, no volví jamás a comerlos. En fin, tu sopa se ve deliciosa, y seguro que me la das y me la como divinamente, si no adivino de que es.
ResponderEliminarYa he comprado el libro!! Ya te contaré que me ha parecido.
Un beso Sara.
Sinceramente, a mí no me gustó y dudo mucho que la vuelva a poner, porque no me gusta el hígado. Sin embargo, a los que sí, esta sopa les encanta. A pesar de que la mía iba sin hígado, igual estaba sugestionada, pero me sabía un poquitín y por eso le puse "jocicu" (morro).
ResponderEliminar¿Compraste el libro por el enlace que te puse? Por favor, me das tu verdadera opinión, ya que tengo otro en proyecto y alguno más "en la trastienda" y si hay crítica constructiva siempre se aprende de ella. Muchísimas gracias por comprarlo Mari, cuando nos veamos, porque tarde o temprano nos veremos, tráelo y te lo dedico con mucho gusto.
Si lo he comprado hoy, no sé lo que tardará en llegar. Cuando lo lea te digo lo que me parece, intentaré ser lo más objetiva posible. Me mentalizaré que no te conozco, jajajaja!! No en serio, lo leeré y sinceramente te diré que me ha parecido, y cuando nos veamos me lo dedicas.
EliminarUn beso