Se me hizo tarde, hoy se me hizo tarde y no hice nada de comida, y tampoco me apetecía ponerme a cazuelear a la hora que llegué a casa. Tiré de nevera y despensa y me puse manos a la obra con unas hamburguesas clásicas para ellos y esta para mí y qué quieres que te diga, me quedó bien rica. La he hecho con pechuga de pollo entera, pero puedes pedir que te piquen la carne de pollo en la carnicería y hacer tú una hamburguesa más típica, esto podría llamarlo hambucadillo, pero no me iba a liar tampoco rebuscando en mi cabeza nombres para denominar a esto que seguro que has hecho millones de veces en casa. Hoy me tocó a mí.
No quería nada demasiado graso, así que no puse bacon y lo sustituí por jamón cocido y el queso fue bajo en grasas, vamos que me auto convenzo yo misma para hacerme creer que he hecho algo con no demasiadas calorías acumulables al culo.
¡Que está rico, cómelo!
INGREDIENTES
Pan de hamburguesa
Pechuga de pollo
1/4 de cebolla
2 Lonchas de jamón cocido
2 Lonchas de queso bajo en grasas
Lechuga
Tomate
Ketchup
PREPARACIÓN
Antes de que te vuelvas loco buscando el sichimi, te repito (por si en alguna de mis entradas japonesas no ha quedado claro) que pica y mucho, pero mucho muchísimo, claro que yo no tengo una excesiva tolerancia al picante, igual tú sí. Pero merece la pena porque está rico y aporta un saborcillo muy bueno. Olvídate de agridulces, el saborcillo no va por ahí, sino más bien al sabor tostado del sésamo y las pimientas. Te aconsejo que lo uses, pero si pasas de eso, una buen espolvoreo de unas vueltas de pimientas varias, sésamo y te servirá. No es lo mismo, pero te servirá (compra sichimi, no te vas a arrepentir).
Enciende la plancha o si no tienes plancha una sartén antiadherente y cuando esté bien caliente pones la pechuga de pollo y la cebolla en juliana..
Dale la vuelta a la pechuga y en la parte dorada pones en este orden, sichimi, queso y jamón y vuelves a dar la vuelta para que se dore el jamón y se derrita el queso, además, además, debes hacer lo mismo por esta parte de la pechuga también, ya sabes, sichimi, queso y jamón y dale de nuevo la vuelta.
Al mismo tiempo que se esté haciendo la pechuga, deberás estar tostando el pan de la hamburguesa. ¿Lo tienes ya? Pues venga, vamos que se quema todo y luego no hay quien lo coma.
Unta el pan con ketchup, poco eh, que no somos niños y queremos disfrutar de algo más que del sabor de la salsa.
Hale, vamos a montar la hambucadillo, digo la hamburguesa. Pan con ketchup, lechuga, tomate en rebanada, el pollo con el jamón y queso y la cebolla dorada por encima... y ¡¡disfruta!!
Pues una comida de última hora bien rica y sana! Tiene una pinta estupenda
ResponderEliminarBesos